Prólogo de BASTA por Christiane Félip Vidal.

     Basta, 100 mujeres contra la violencia de género no es un libro cualquiera, es el grito que 100 mujeres han lanzado juntas para nombrar, denunciar, describir la violencia cotidiana que padece la mujer en el Perú como en cualquier otro país, pues la violencia no tiene fronteras.
     Son 100 voces distintas que nos cuentan una misma historia de múltiples facetas que va desde el desprecio a la muerte pasando por el acoso, los golpes, la violación, la mutilación y tantas otras formas de marcar el dominio del hombre sobre la mujer que nuestra cultura ha asimilado.
     La respuesta entusiasta de las mujeres contactadas proviene de todos los estratos sociales y de todos los rincones del Perú. Han contado historias narradoras, poetas, dramaturgas, actrices, bailarinas, educadoras, periodistas, publicistas, antropólogas, comunicadoras sociales, psicólogas, historiadoras, fotógrafas, guionistas, traductoras, estudiantes, así como mujeres víctimas de la violencia quienes, desde la soledad de una casa refugio, se unieron con valentía a un proyecto que tenía como objetivo convertir en ficción su propia realidad.
     La tarea no fue fácil pues el reto era el doble: ceñirse al tema de la violencia de género y no pasar de 150 palabras. Las mujeres lo asumieron en un abanico de estilos y tonos, con anécdotas y dramas, demostrando que la minificción es un género que, dada la intensidad propia de la concisión que lo caracteriza, impacta más cuando de golpes se trata.
     Esperamos que Basta, 100 mujeres contra la violencia de género sea un libro capaz de forzar tanto las puertas de los hogares donde reina el respeto mutuo como las de los hogares donde la mujer es violentada, para recordarles que lo que se da a conocer como un hecho casi “banal” que alimenta nuestra información diaria es el drama cotidiano de miles de mujeres. Esperamos que Basta, 100 mujeres contra la violencia de género sea un libro que moleste y remueva las conciencias, un libro que obligue a abrir los ojos y a reaccionar.

     Para que nadie olvide que quizás, a la vuelta de la esquina, la violencia contra la mujer acecha, golpea y mata.